

«Let me go. Let me fly to a place that a love. Let me fly away and start again».
— Jeff Lynne.
Comenzamos este ciclo de recomendaciones con música. Y qué mejor que hacerlo con una leyenda viviente del pop rock, y mi héroe personal, Jeff Lynne, cuyo más reciente trabajo retomando los controles de la nave de ELO todavía está fresco.
From Out Of Nowhere (Columbia, 1 de noviembre de 2019) contiene 10 canciones, todas compuestas y producidas por Jeff Lynne y, siguiendo la tendencia de los últimos discos lanzados bajo la signatura de ELO, todas las voces e instrumentos corren por su cuenta salvo un solo de piano a cargo de Richard Tandy. A estas alturas ya no sorprende la calidad vocal de Lynne, quien mantiene casi intacto el registro que tenía hace treinta años, y el recorrido de 32 minutos de este disco es, por momentos, un nostálgico viaje al pasado. Las melodías pegadizas, las armonías perfectas, y pequeños toques orquestales que nos recuerdan, aunque de lejos, los mejores momentos de la vieja ELO, están presentes. No hay puntos bajos en From Out Of Nowhere, que se escucha fluido de principio a fin.
El disco abre con el tema homónimo, con guitarras frescas y cierta reverberación que recuerdan el comienzo de Secret Messages. La voz de Lynne domina el ambiente desde el momento mismo en que aparece, y al llegar a los coros estira las notas en una cascada bien característica de su estilo. Uno de los puntos altos del disco y me atrevo a asegurar de toda la carrera del artista. Un futuro clásico para los fans de ELO.
Help Yourself presenta un ritmo más lento que la anterior, sin llegar a ser una balada, y nos muestra una vez más las habilidades vocales de Lynne. La escala descendente del piano y un suave sonido del teclado imitando una sección de cuerdas, le dan un aire melancólico al tema que resulta muy agradable desde el comienzo. Personalmente, es mi favorita del álbum.
En palabras del propio Lynne, All My Love es una canción que le llevó casi veinte años hacer y ciertamente es un tema atípico al clásico sonido ELO, con un ligero aire de bossa nova que hace buen juego con las armonías vocales. Un tema suave, con bastante swing, y aunque para una parte de los seguidores es uno de los mejores del álbum, me parece que el tempo usado es demasiado parecido al de la canción anterior y eso le resta algunos puntos. Hubiese quedado mejor el disco haciendo un enroque entre esta y la canción siguiente.
Down Came The Rain comienza como un clásico tema de la época en solitario de Lynne, y también nos recuerda a algunas de sus producciones con Tom Petty, probablemente por el gusto compartido de ambos por bandas como The Byrds o The Beach Boys. Un tema liviano, no muy sorprendente aunque bien ejecutado, y un adecuado puente a la canción que cierra el primer lado del disco: Losing You, una auténtica balada ELO, tanto por las cuerdas presentes en ella (sintetizador, en cualquier caso) como por el trabajo de voz y guitarra. Enamora desde la primera nota. Uno de los puntos altos del álbum.
La segunda parte inicia con la roquera One More Time, que cuenta a su haber no solo con un riff de guitarra y un ritmo de batería que recuerdan el comienzo de Let It Run, sino también con la presencia del gran Richard Tandy interpretando un solo de piano al puro estilo de la vieja escuela. Otra de las favoritas de quien escribe.
La que parecía, a juzgar por su título, una mera canción de relleno, es de las mejores de la segunda parte del disco: Sci-Fi Woman. El teclado es un lujo, sobre todo en la creación de un ambiente de ciencia ficción que bien podría haber estado en Time.
Goin’ Out On Me es una balada que no sonaría mal en el contexto general de la obra de Lynne, si no se pareciera tanto a In My Own Time, del álbum Zoom. El coro de fondo, si bien no alcanza la majestuosidad de la ELO clásica, eleva al oyente y lo lleva en un viaje directo al pasado, a las baladas de los años sesenta.
Abriendo con acordes de guitarra que evocan el comienzo de clásicos como Xanadu o Sweet Talking Woman, Time Of Our Life es un verdadero tributo a los fans, con guiños a Telephone Line en el puente a uno de los coros y The Way Life’s Meant to Be en uno de los solos de guitarra, y en toda su letra, que relata los sentimientos de Lynne tras su exitoso paso por Wembley en 2017.
Cierra el disco la dulce Songbird, con una cadencia mezcla de blues y gospel, un estilo que sale del típico rango de Lynne y que le da cierto aire nostálgico a la entrega en su conjunto. Excelente canción final, que nos deja con ganas de dar vuelta el disco y poner de nuevo la aguja en el comienzo.
Se ha criticado el exceso de compresión del disco, pero esto es algo que hemos venido apreciando desde la época de Out Of The Blue, y también la brevedad de las canciones en pos de entregas concisas y casi minimalistas (Jeff Lynne prácticamente ha patentado la canción de 3:15). Sin embargo, al contrario de su excelente predecesor, Alone In The Universe, a mi juicio en este disco no queda la sensación de que las canciones acaban abruptamente sino que lo hacen precisamente cuando deben hacerlo.
Y seamos honestos: cualquier trabajo que salga de la producción de Jeff Lynne tiene un indiscutible sello de calidad, y From Out Of Nowhere no es la excepción. Si no le he dado cinco estrellas es solo debido a que sigo esperando la grandiosidad que le daba a ELO el tener una auténtica sección de cuerdas y una orquesta completa.
Temas destacados: From Out Of Nowhere, Help Yourself, Losing You y One More Time.
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